Bad Boys: Ride or Die. La leyenda continúa... ¡y más loca que nunca!

¿Revive la magia de antaño o se trata de una nostálgica despedida?

Acción sin tregua:

Las dos horas de "Bad Boys: Ride or Die" están plagadas de acción trepidante. Los fans de la saga no se decepcionarán con las coreografías de lucha y persecuciones, que son brutales y emocionantes. Se nota la influencia del estilo de Michael Bay, con planos rápidos, explosiones y destrucción a diestra y siniestra. Los directores, Adil El Arbi y Bilall Fallah, logran capturar la esencia del estilo de Bay, pero también aportan su propia visión, con un ritmo más frenético y un uso creativo de la cámara.

Humor: entre risas y balas:

La dinámica entre Mike y Marcus sigue siendo el corazón de la película. Sus bromas y comentarios sarcásticos funcionan bien, aunque en ocasiones rozan lo forzado. Hay momentos genuinamente divertidos, como cuando Mike intenta adaptarse a la vida moderna o cuando Marcus se enfrenta a su suegra. Sin embargo, la comedia no alcanza la frescura de las primeras entregas. Se nota que han pasado más de dos décadas desde la última película de "Bad Boys" y el humor ha evolucionado.

Historia: una trama predecible:

La trama de "Bad Boys: Ride or Die" gira en torno a la búsqueda de la hermana de Mike, quien busca venganza por la muerte de su hijo. Si bien hay algunos giros inesperados, la historia en general es bastante predecible y no aporta mucho a la saga. Se nota que los guionistas se han centrado más en la acción y el humor que en la creación de una trama compleja.

Los años no pasan en vano:

Will Smith y Martin Lawrence ya no son unos jovencitos, y se nota la edad en algunas escenas, especialmente en las de acción más exigentes. Sin embargo, su carisma y experiencia logran compensarlo en gran medida. Ambos actores se divierten interpretando a sus personajes y transmiten esa energía al público.

Un homenaje a la saga:

"Bad Boys: Ride or Die" está llena de referencias a las entregas anteriores, lo que gustará a los fans de la franquicia. Se nota el cariño por la historia y los personajes. Hay guiños a momentos icónicos de las películas anteriores, como la famosa escena del "Bad Boys theme" o la frase "Bad Boys, whatcha gonna do?".

¿Vale la pena verla?

"Bad Boys: Ride or Die" no es la mejor película de la saga, pero si te gustaron las anteriores entregas, esta te divertirá. Es una película entretenida y nostálgica que ofrece lo que los fans esperan: acción trepidante, humor y la química de Smith y Lawrence. No reinventa la rueda, pero cumple con su cometido de entretener y rendir homenaje a una franquicia icónica.

Si buscas una película original y profunda, esta no es tu opción. Pero si quieres pasar un buen rato con explosiones, risas y la vieja guardia de los "Bad Boys", entonces dale una oportunidad.

NOTA: 7/10